NUESTROS ARTISTAS DEL MES DE ENERO.


JOSE MANUEL MANNY OQUENDO (1 DE ENERO DE 1931 - 25 DE MARZO DE 2009)

ANDRES "ANDY" GONZALEZ ( 1 DE ENERO DE 1951)



"Libre" es mas que un nombre, Manuel Manny Oquendo un patriarca del ritmo, en el que conciencia y cueros se hicieron una sola cosa. Y junto a él Andy González hará que nuestras "Imágenes latinas" sean como las concibió Palombo en la letra y él, (Andy) en la cadencia. En 1943 en el Spanish Harlem o Barrio latino de Manhattan, un niño de doce años se abstrae, como otros tantos, en el salón de clases. Su mente le baja el volumen a la voz de la maestra para sólo concentrarse en los ritmos silenciosos que le alborotan la cabeza. El pupitre de madera es su primer bongó y lo repica acompasado, constantemente entre las enseñanzas de aritmética y las cabalgatas de Paul Revere, para disgusto y desespero de la ignorada maestra. Y la señora Oquendo, después de tanta reprimenda no puede menos que ir a la escuela a dar las explicaciones del caso: el muchacho, como ella, ya están como locos, atormentados por el escándalo en que viven: Madison Avenue, entre la 106 y la 107, y en los bajos del edificio funciona "Casa Hernández", una destartalada pero muy bien surtida venta de discos que no encuentra otra manera de hacerse publicidad que poner la música todo volumen todo el santo día y toda la santa noche. ¡Usted comprenderá, señorita! Así que Manuelito, el hijo de la señora Oquendo, al regresar de la escuela, lejos de encerrarse en las tareas, mas bien lo hace en "Casa Hernández" donde en silencio -porque siempre ha sido un muchacho muy tímido y callado- oye toda la larga muestra de sones, danzones, boleros y guarachas que el señor Hernández ofrece a su clientela.



Años después la situación empeora: huyéndole al escándalo de Harlem, y a lo mucho que cuesta vivir allí, la señora Oquendo va a parar a la calle Nelly, en el Bronx, y aquí Manuelito, para rematar su dicha y su destino, descubre entre las familias del vecindario a personajes como Noro Morales, Arsenio Rodríguez y a los dos Tito, Puente y Rodríguez ¡y ya no hay mas nada qué hacer! Antes de la mayoría de edad Manuelito es Manny y su virtud en el timbal y el bongó la ha paseado, amén de todos los "Rooftops" donde se descargan los "afterhours", por las bandas de José Bidet, Marcial Rivera, Charlie Valero y la gran orquesta de don José Curbelo. Así pues, cuando a finales de los 50 estalla la fiebre de la pachanga el timbalero del ambicioso Johnny Pacheco no puede ser otro que el pesado percusionista del Bronx: Manny Oquendo, El resto es historia conocida para el buen melómano. "La Perfecta" de Eddie Palmieri en los 60 (carajo, es que era perfecta), las grabaciones en estudio con Tjader, Harlow, Joe Cuba, mas cuanta banda incipiente necesitara de un timbal arraigado y solvente, y, ya en los 70 el momento cumbre del "Folklórico y Experimental Nuevayorquino" y luego la conformación de su propia banda: "Libre", su criatura y su orgullo, suma de todas la experiencias anteriores, que le sigue acompañando hasta la fecha. En "Libre", desde un primer momento le acompaña Andy González, joven y efectivo bajista con quien había compartido en los tiempos de Palmieri y que, curiosamente había nacido como él, el 1ero de enero, sólo que 20 años más tarde, en 1951.



La relación entre Manny y Andy fue desde el principio la de un padre con un hijo, con los altibajos de rigor, pero siempre inquebrantablemente marcada por una misma e invariable rutina: oir y conversar discos, ensayar, tocar aquí y allá, grabar los propios, para luego volver a oir y conversar los discos ajenos... Y esas conversaciones y esos discos favoritos llegaron en una grabación extraordinaria "More than Mambo": The introduction to afro cuban jazz" dos CD de colección… Aquí, ilustrados por las conversaciones entre Manny y Andy- en realidad habla mas el segundo porque ya advertimos que el primero fue siempre un niño 'tímido y callado'- escuchamos los discos que vienen alborotando desde los lejanos días de "Casa Hernández" mas todas esas grabaciones que de una u otra forma habrían de moldear el gusto y el estilo de tan singulares músicos. Entre otras, por ejemplo, escuchamos las primeras cosas de Machito, siempre según la osadía y las inquietudes de Mario Bauzá; Chico O'Farrill inventándose una orquesta para dar la única grabación vocal que se conozca de "Manteca", cantada nada menos que por Miguelito Valdéz… Manny Oquendo sigue siendo tímido, callado y modesto. Alejado de los fastos de la fama y sus lentejuelas continúa grabando, como un curita de barrio, empeñado en su prédica, con su conjunto "Libre"… A lo mejor fue poco lo que pudo enseñar aquella vieja maestra de Harlem, y quizá ella misma, luego de las reprimendas del caso, ni siquiera lo lamentó demasiado. Lo cierto es que sin proponérselo jamás el verdadero maestro terminó siendo ese niño abstraído que un buen día, para nuestra fortuna sucumbió ante el escándalo de la destartalada "Casa Hernández".

Mi primera grabación fue en el año 1967 con el hijo de Mongo Santamaría, Monguito. La banda de Monguito Santamaría era de boogaloo, un poco al estilo de lo que hacía el padre. Esas fueron nuestras influencias. Y ese fue más o menos el momento en que empezamos a hacer nuestras cosas. Fue cuando empezamos a definir nuestro estilo particular.Después de lo de Monguito, en 1969, entré con Barreto. Con él estuve hasta 1971 cuando empecé a tocar con Palmieri y ahí hasta el 74 cuando comienza el Conjunto Libre.Yo grabé con Ismael Rivera y con Cortijo en un disco de Navidad. También con Los Cachimbos. Llegué a tocar una vez con la Sonora Matancera. Tengo tantas influencias que no puedo decir cuáles han sido las principales.







EL CONJUNTO LIBRE


En octubre vamos a cumplir 27 años. Yo no pensaba que iba a durar tanto, pero el gran amor que tenemos por la música nos ha llevado a mantener este grupo. Es por eso que Manny Oquendo y yo hemos estado ahí por tantos años. Tenemos la misma idea sobre la calidad de la música, sobre la importancia del ritmo, y sobre cómo funciona el ritmo. Estas son las cosas a las que más importancia damos. Hemos contado con muchos artistas, con todo el significado que tiene esa palabra. Han pasado excelentes músicos que les gusta tocar con nosotros. Nunca quisimos entrar en el juego de las discográficas. Y eso siempre ha sido así. Nosotros siempre hemos sido los rebeldes de la industria. Eso nos ha significado un tremendo sacrificio. Porque la verdad es que el Libre siempre ha tenido la calidad para ser el grupo que está tocando en todas partes. Tenemos actividad, viajes. Pero no estamos en el nivel de presentaciones y grabaciones que un grupo con la calidad del Libre debería estar. Por la simple razón que nunca hemos tenido el apoyo de la industria. Porque yo estoy convencido que en términos comerciales, con promoción, cualquier cosa se vende.